martes, 27 de marzo de 2007

COMUNICADO no. 1 de las mujeres de Santa Catarina de Cuevas

AL PUEBLO DE MÉXICO.

A LOS PUEBLOS HERMANOS DEL MUNDO.

A LOS TRABAJADORES DEL CAMPO Y LA CIUDAD.

A LA PRENSA ALTERNATIVA

Nosotras somos campesinas, somos nietas, hijas y madres de campesinos. Nuestra comunidad se llama Santa Catarina de Cuevas, que también pertenece a México y al estado de Guanajuato. Cuando apenas nuestros abuelos y nuestros padres llegaron hace casi 80 años aquí a nuestras tierras, nos perseguían -según lo que cuentan nuestros abuelos- los que dicen que se llamaban “Cristeros”. Nuestros abuelos llegaron campesinos y lo único que querían era trabajar la tierra; pero ellos, “los Cristeros”, los perseguían a balazos siempre porque decían que las tierras eran de ellos… ante las balas, nosotros resistimos. Teníamos que escondernos, movernos de un lado a otro, pero regresamos siempre resistiendo. Desde aquel tiempo, aquí estamos, siendo nosotras y nosotros, campesinos y campesinas de Santa Catarina de Cuevas, Guanajuato, México.

Para nosotros no es causa de vergüenza ser campesinas y campesinos. También somos mexican@s, y sabemos que tenemos derecho, derechos que nos da nuestra constitución mexicana: el derecho al trabajo, a la vivienda, a que nos escuchen; tenemos derecho a que nos respeten nuestra manera de vivir.

Ahora, después de 80 años, aquellos a los que les llamaban nuestros abuelos “los Cristeros”, regresaron, con la misma finalidad que sus abuelos de ellos: con la intención de despojarnos de nuestras tierras. Ahora ponen sus patrullas a vigilarnos día y noche como si fuéramos delincuentes, llegan camionetas llenas y pasan violentamente por nuestras calles de tierra, donde juegan nuestros niños. Les decimos esto, y les contamos más:

Hace más de un año, a principios de 2006, el ex gobernador constitucional del estado de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks, y –en ese entonces- el presidente municipal de la ciudad capital, Arnulfo Vázquez Nieto, utilizando las artimañas propias de la clase política con las cuales acostumbran engañar a los ciudadanos –y que en este caso nos tocó a nosotros–, pusieron en marcha un supuesto proyecto para construir una planta tratadora de aguas residuales que posteriormente, ahora pues, resulta ser la perforación de un pozo de aguas profundas, con el cual nosotras sabemos que nos veremos afectados todos aquí y otras comunidades más que están alrededor de la nuestra.

Así más o menos sucedieron las cosas después que los señores gobernantes vinieron aquí con nosotros para hacer dizque la planta tratadora, y que nunca fue:

-Lunes 22 de enero de 2007 inicia la perforación del pozo de unos 630 metros de profundidad –con una fuerte movilización policíaca–, teniendo un plazo de seis semanas para su conclusión

-Miércoles 14 de febrero de este mismo año se llevó a cabo una manifestación pacífica en las cercanías del lugar de la perforación, en su mayoría, el contingente estuvo integrado por mujeres y niños, habitantes de Santa Catarina de Cuevas.

-Sábado 17 de febrero: Una nota es publicada por el diario local A.M., donde se menciona la manifestación y cambiando los hechos sugiriendo que somos gente violenta y menospreciando nuestra causa.

-Lunes 26 de febrero: Visita del secretario de Desarrollo Agropecuario de Guanajuato Fernando Rodríguez, que de manera déspota y caciquil, nos ofrecía alternativas de producción agropecuaria como la creación de invernaderos y la crianza de ganado. A las mujeres nos propuso organizarnos para llevar a cabo otros proyectos productivos y, aunque daba por terminada el agua, nos ofrecía tractores que el gobierno nos “regalaba”.

Nosotras no queremos que las autoridades nos atiendan hasta el 2012, cuando las elecciones presidenciales o cosas como esas, cuando recuerdan pues su democracia; queremos ahora, exigimos ¡YA! que ese pozo a profundidad se detenga porque nos secaran nuestras norias y no vamos a tener con que regar nuestras tierras. Y es que nosotras sabemos que sin agua, la tierra muere, y con la tierra nuestra sin vida, nuestro futuro se vuelve más incierto. Y es que aquí sembramos higos, granadas, betabel, perejil, acelga, cilantro, trigo, maíz, fríjol y flores. Garbanzo, pepino, chile, calabaza, aguacate; todo se siembra por aquí. Al terminarse el agua no va a haber manera de sembrarlo, además la mayoría de la gente de eso vive. Al bajarse las aguas de los pozos nuestros campos se vuelven infértiles y entonces seguirán yéndose los muchachos a los Estados Unidos o a las ciudades a trabajar en sus fábricas, si somos jóvenes claro, o limosneros si somos viejos. O nos van a obligar, a falta de comida para la familia, a ser delincuentes por hambre.

Lo que sembramos en la comunidad también se consume aquí. Cuando siembran trigo, la gente de la comunidad lo utiliza para hacer tortillas, si necesitamos cilantro podemos pedirlo de quien lo tenga. Además la gente de los lugares de a lado que no tienen que comer, dicen: “vamos a Santa Catarina a ver que hay”. El agua de betabel, tradicional en la capital del estado, sale de nuestras parcelas, así como las flores que los revisten el viernes de Dolores.

Es por eso que hacemos el llamado a ustedes, pueblo de México, para que nos vean y sepan de nosotr@s (como no lo hacen el gobierno del estado de Guanajuato, comandado por Juan Manuel Oliva, y del municipio, comandado por Eduardo Romero Hicks –hermano de aquel gobernador que nos engaño-). Le pedimos su solidaridad hacia con nosotr@s, necesitamos que nos apoyen en este problema en que estamos, porque urge que esta perforación se detenga y nuestra comunidad sea escuchada y siga conservando su esencia: que los campesinos sigamos cultivando, y nuestros campos trasciendan las generaciones como hasta antes de que llegaran a interrumpir nuestras vidas. Nosotras sabemos que ustedes tienen muchos problemas, pero si pueden resistir con nosotras nuestra comunidad se los agradecería. Nosotras creemos que podemos mandar cartas para el señor que dice ser el Presidente de la Republica, Felipe Calderón; y al gobernador del Estado de Guanajuato Juan Manuel Oliva, y al presidente Municipal de Guanajuato Eduardo Romero Hicks, y a la secretaria de Agricultura, y a la Comisión Nacional del Agua, para que detengan esto de la perforación. Eso por un lado, por otro, y con todo el respeto, que si pueden, difundan nuestro problema por con sus gentes, y si es posible, que se muevan en sus lugares, y que cuando se muevan, nos tengan en sus mentes y les digan a los demás que esto esta sucediendo ahora acá, o allá, pero que puede sucedernos a todos.

Las mujeres de Santa Catarina de Cuevas, Guanajuato Gto., marzo de 2007.

cuevas.en.resistencia@gmail.com

miércoles, 21 de marzo de 2007

Un futuro sin esperanza*



SANTACATARINA DE CUEVAS



AYER





La comunidad fue fundada aproximadamente en el año de 1925 por los hermanos Lorenzos.





En el año de 1929 se crea el ejido, es decir cuando se les entregan los certificados según el dato de mas años.





Mi abuelito contaba que cuando se llegó a esta comunidad todo estaba cubierto de matorrales y de mezquites. Hasta ahora han perdurado algunos de ellos ya que son uno de los árboles que mas abundan en la comunidad.



Para que se vinieran a habitar a estas tierras se les anduvo haciendo una invitación a todos los habitantes de las comunidades cercanas pero no todos aceptaron ya que en ese entonces eran muchos los bandidos que saqueaban a los caminantes y arrieros, además de que existía el temor de que al llegar sin ningún techo en que protegerse podían ser presa de los animales como los coyotes y serpientes los cuales abundaban, así como de otro tipo de animales, y entonces fueron los hermanos Lorenzos los que aceptaron y se vinieron asentar en las tierras y pasando unos días algunos más se animaron y se vinieron a vivir aquí.



En la época de los cristeros, la gente corría y se escondía en estas tierras por lo que en ellas existe el derramamiento de sangre de muchos de ellos y de algunos de los que empezaban a habitar esta comunidad.



El nombre de la comunidad viene de la patrona de esta la virgen de santa Catarina de cuevas.



Por eso ahí nuestra preocupación porque ya no sean productivas ya que desde hace muchísimo tiempo esta comunidad se volvió muy importante tanto para las cercanas comunidades como León, Silao, Irapuato y aquí en Guanajuato ya que nuestras verduras y hortalizas han sido parte importante en el desarrollo de estas.



El sudor de muchas generaciones de campesinos aun permanece en nuestras tierras, aun están presentes, sus corazones con cada cosecha laten ya que decía mi abuelito que el orgullo de este rancho eran nuestras tierras que eran productivas y podían abastecer a la comunidad de estos productos además de que también ayudábamos a los demás.



Ser campesino no es malo es un orgullo saber que por nuestro trabajo muchos se alimentan de el.







SANTA CATARINA DE CUEVAS



HOY



A pesar de que éramos una pequeña comunidad tranquila y sin preocupaciones, ahora nos hemos convertido en una comunidad ruidosa y nuestras calles sean convertido en autopistas para la policía preventiva las cuales conducen sin precaución, ya nuestros niños no pueden salir tranquilos de sus casas, ni las madres pueden estar tranquilas sabiendo la poca precaución con la que bajan las patrullas.



No somos delincuentes, ni narcotraficantes así como tampoco somos terroristas pero aun así nuestra comunidad cuenta con vigilancia las veinticuatro horas del día con varias patrullas que realizan su rutina todo el día.



No somos violentos, jamás hemos amenazado con palos y piedras como muchos les han hecho creer a la ciudadanía que no vive directamente nuestro problema y nuestra desesperación. Somos gente tranquila y pacifica que lo único que buscamos es una solución.



Pero nuestra principal preocupación, nuestra agua, con la cual se riegan nuestras tierras, con la cual crecen nuestras cosechas, ahora vivimos temerosos de pensar en un futuro incierto donde no se vislumbra nada más que tierras secas y áridas.



Ya no podemos vivir tranquilamente, el ruido de la perforación interrumpe nuestros sueños.



Nadie nos imaginamos tal atrocidad en nuestros campos y la preocupación por nuestros ancianitos que dicen que se van a morir de tristeza al ver como nuestras tierras pueden perecer.



Han pasado generaciones, tras generaciones en nuestros campos hemos crecido entre los alfalfales y las hortalizas y no por eso dejamos de ser inferiores a los demás, somos campesinos y nos sentimos orgullosos de serlo, jamás hemos negado nuestro origen, jamás hemos negado que la tierra nos brinda nuestro alimento del día, es cierto que es un trabajo duro pero ver las primeras cosechas permite que olvides cuanto trabajo te dio lograrlo.



En época de cuaresmas nuestros campos lucen coloridos por las flores típicas de esta época, el aroma de estas invade nuestra comunidad, el aroma de estas flores hace que tu piel se ponga chinita al sentir que el aire fresco con esta aroma invade tus pulmones.



Muchas de las comunidades circunvecinas obtienen sus hortalizas y frutas entre una gran variedad que se cosechen además de que los productores venden sus productos en las ciudades de León, Irapuato, Silao y aquí en Guanajuato.



No solamente nosotros nos beneficiamos con nuestros campos sino también muchas personas más.



Vivíamos tranquilamente no teníamos en abundancia pero con nuestro trabajo las tierras son nuestro sustento.



Mi pregunta es qué vamos hacer o qué vamos a comer si los campos se vuelven no productivos.







UN FUTURO SIN ESPERANZA





Tal ves dentro de algunos años solo existirá el recuerdo de lo que santa Catarina de cuevas fue, tal vez ya no volveremos a ver los alfalfales y a sentir la brisa de la mañana con el fresco aroma del campo sobre nuestro rostro, ni el canto de los gallos anunciando el amanecer; solamente nos quedara el recuerdo y el rencor por lo que las autoridades hicieron con nosotros.



Tal vez no éramos una comunidad con todos los servicios, pudimos ser una comunidad alejada pero lo importante es que teníamos comida, nuestros campos nos brindaban que comer, la misma naturaleza nos abría sus puertas y en ellas éramos felices, no teníamos porque preocuparnos por el que se iría a comer. Siempre había algo.



También es cierto que no siempre nuestros campos daban en abundancia pero nos daban para subsistir.



Yo así como los demás recordaremos el panorama de nuestra comunidad, tal vez algún día lograremos superar un poco nuestro dolor de ver poco a poco como nuestras tierras que un día fueron productivas, no queda mas que tierra seca y en la cual ya nada se pueda cosechar.



Arruinaron nuestros campos y con ellos arruinaron la vida de muchos como nosotros que también se beneficiaban de lo que nosotros cosechábamos, de nuestros animales los cuales alimentábamos con la avena, el sorgo, la alfalfa, etc. los cuales las familias no pudieron seguir manteniendo ni alimentándolos y tuvieron que deshacerse de ellos, nos robaron nuestra identidad, nos robaron nuestra historia, nos robaron lo que éramos, lo que fueron nuestros antepasados y la esperanza de que nuestro ranchito prosperara en la agricultura.



Ahora ya no somos nada, los campesinos de santa Catarina de cuevas dejaron de existir, nos robaron impunemente y si las autoridades si algún día estuvieron, jamás sentimos su apoyo, jamás sentimos su comprensión y el amor a nuestras tierras y por consecuente el amor a su país, ya que no olvidemos que santa Catarina de cuevas forma parte de el.















*Redactado por Lucia, habitante de la Comunidad

La Democracia*...

La democracia, literalmente gobierno del pueblo: gobierno del pueblo o solamente de unos cuantos, en especial de la clase política que se encarga de engañar y envolver al pueblo en una madeja de estambre interminable.

Siempre luchar por tus ideales, ahora que según su vendita democracia alcanzo mi comunidad no visualizo mas que una porquería, que en lugar de ayudarnos nos esta hundiendo en una desesperación, en la tristeza que va terminando con nosotros.

Que somos o que vamos hacer, el gobierno con su supuestos apoyos al campo, a los campesinos en este nueva etapa de gobierno supuestamente nos iba ir mejor ahora pero es todo lo contrario que ilusos fuimos al pensarlo y no enfrentar nuestra realidad.

Santa Catarina de cuevas se encuentra sola, desamparada todo por el simple hecho de ser una clase arraigada y abandonada por nuestro gobierno. que nostalgia nos embarga al ver como vamos a morir junto con nuestras tierras, no entienden que somos una parte importante en el país, las marcas que hay en nuestras manos reflejan el trabajo que hemos realizado en nuestras tierras.

Hoy que es 13 de marzo ya se empiezan asentir los daños y todavía no termina la perforación que nos podemos esperar aun año. Se han derramado muchas lágrimas en nuestros campos que es lo que quiere nuestro gobierno que exista derramamiento de sangre para que se digne a voltear los ojos en nuestra problemática.

Que acaso nuestras autoridades no comprenden que el campo forma parte de nuestra esencia .además de que no somos delincuentes como ellos nos han querido ver con sus múltiples patrullas todos los días rondando la comunidad.

Santa Catarina esta encontra del pozo, continua apoyándonos por que solamente contamos con ustedes y hay que recordar tenemos el derecho a que nos escuchen.

Campesinos y ciudadanía en general defendamos nuestros derechos

*autor: Lucia, habitante de la comunidad

miércoles, 28 de febrero de 2007

Santa Catarina de Cuevas: otra comunidad que no quiere morir

Y sucede otra vez; “las autoridades” municipales, junto con las estatales y federales, planean mañosamente la desaparición de otra comunidad, al parecer, el proyecto de adherencia de nuestro país, al país comandado por G.W. Bush, que planea Felipe Calderón, incluye nuestra autodestrucción y no concluirá hasta sepultar el último trozo de la vida campesina, quitándole todos sus recursos y mandándolos a las ciudades más industriales, esperanza de nuestro querido gobierno.

Esperando entonces agradar al país del norte se busca agrandar lo mayor posible a los monopolios industriales y comerciales de nuestro país, y cómo hacer esto, pues muy fácil (ha de pensar el recién presidente electo), como las ciudades sólo sirven para consumir pero nunca para producir lo verdaderamente necesario para su subsistencia, lo traen de donde sí hay y sí se está produciendo: del campo.

En esta ocasión se tuvo en la mira a la comunidad de Santa Catarina de Cuevas, por estar asentada sobre un lugar en el que se halla una grande cantidad de agua (recurso éste indispensable y deseado por las ciudades para poder continuar su subsistencia y actividades “productivas”).

Desalojo de otra comunidad, más sobrepoblación en las ciudades, pobreza, enfermedad, falta de trabajo, más campesinos obligados a huir del hambre del campo con su familia hacia la ciudad (donde no hay nada de lo que ellos necesitan), más muerte a la tierra, más muerte al agua, más muerte a la vida.

Con este tipo de decisiones del “ poder” lo que se entrega a la muerte es la vida campesina, se intenta asesinar a hombres y mujeres cuya vida depende de los recursos que se encuentran a su alrededor. Agua es lo que se encuentra principalmente en Santa Catarina de Cuevas, con la que los señores cultivan parcelas agrícolas, han construido acueductos para el riego y sistemas de abasto para que llegue el agua a las casas, han construido sus casas, es decir, han hecho y siguen haciendo lo preciso para proveer de lo necesario a sus hogares y ya no poder llevar lo necesario a su hogar es su principal preocupación; con qué regarán sus parcelas, qué darán de comer a sus animales, y las huertas se secarán, ya no tendrán productos para vender en las ciudades cercanas, en resumen, ya no tendrán trabajo.

Unidas a estas preocupaciones encontramos otras que se generan al interior del hogar y con las que las mujeres están en relación todo el día; la alimentación, la limpieza, la salud. No es que los hombres no se preocupan por eso, la diferencia es que la mayoría de los hombres del campo se ocupan de abastecer su casa de la materia prima que será transformada por las mujeres en las cosas elementales para su vida: la comida, la ropa, los trastes, el cuidado de la casa, la crianza de sus hijos o hijas, los medicamentos, y más . En torno a cada aspecto que se acaba de mencionar giran un gran número de actividades que conforman la vida de las mujeres y la vida de los hombres del campo.

De esta manera, el problema de “Cuevas” (como lo conoce mucha gente) es un problema, no sólo de hombres, no sólo de mujeres, es un problema de toda la comunidad. Y de ello se han dado cuenta las personas que ahí viven pues en un comienzo el conflicto se intentaba resolver principalmente con la participación de los hombres; los dirigentes iban a Celaya (porque la situación incumbe directamente a la Comisión Nacional del Agua, cuyas oficinas estén en Celaya) a tratar de resolver, por la vía legal, esta injusticia. Después, cuando empezaron a ver que nadie quería dar respuestas a sus preguntas, mucho menos hacer caso a sus peticiones, el desánimo intentó invadir a los hombres de esta comunidad, a pesar que sus esposas, hijas, hermanas, madres y algunos señores, es decir, principalmente la parte femenina de población, insistían para que el proceso legal no se detuviera, motivando a los encargados a seguir con el movimiento.

Inevitablemente este movimiento iba perdiendo fuerza y la resignación se iba convirtiendo en una posibilidad. La semana pasada, el movimiento retomó un mayor impulso y la voz de las mujeres salió de sus casas. Se juntaron el miércoles en el lugar donde se reparte la leche liconsa (lugar ineludible de encuentro) y comenzaron la organización de una manifestación de puras mujeres frente al palacio de gobierno: “el presidente nos tiene que hacer caso a nosotras, nos tiene que ayudar” dijo una señora, “queremos ir hasta Guanajuato, pero primero por qué no empezamos aquí”, dijo otra. Y concluyeron que primero debían pedir el apoyo de su misma comunidad y salieron, en grupo, a caminar por la calle, a convocar a la demás gente que estaba en su casa, para llegar, al final de la caminata, a la puerta de la capilla (lugar donde se realizan generalmente las asambleas) con un número mucho mayor de personas que al inicio de la caminata.

Ahí acordaron reunirse el viernes siguiente puesto que en esos días alguien iba para Celaya y el viernes tendría nuevas noticias. El viernes de la “supuesta asamblea” (como la denominó el reportero de El Correo, supuesta para él porque se fue antes de que comenzara) sí se reunió un buen número de personas y se les informó del estado en el que se encontraba el proceso legal y se hizo de su conocimiento que la comunidad sería visitada el lunes 26 por “autoridades” y que así podrían hablar con esas personas directamente. La mala noticia es que los visitantes inspeccionarían el estado de los pozos para checar que todos tuvieran su medidor, mismo que tiene un precio de entre tres mil y cuatro mil pesos y que algunos dueños de pozos no han instalado debido, precisamente, al precio. En caso de no contar con tal medidor se les multará, la multa más baja, les informaron, es de aproximadamente doscientos mil pesos.

Aparte de esa información, se trataron asuntos que tienen que ver con la intranquilidad de las mujeres principalmente, compartieron su preocupación por el problema y estuvieron de acuerdo en comprometerse, junto con toda la comunidad, en este asunto. Ellas estaban dejando que los hombres resolvieran el problema a su modo, pero su desasosiego aumentó cuando fueron concretando la forma en que les afectará la perforación que SIMAPAG está haciendo en una de las hectáreas vendidas, perforación que se planea de 600 metros de profundidad y que ya lleva más de la mitad de avanzado.

Ya no habrá huertas para tomar de ellas los rábanos, las lechugas, los jitomates, la coliflor, cilantro; el maíz aumentará su precio, ya no habrá agua suficiente para mantener la limpieza de la casa puesto que se usará para lo más básico: alimento, medicinas. Esta información se extendería muchísimo más si continuamos enumerando los conflictos que ha traído a Santa Catarina de Cuevas la perforación de ese “gran pozo” y las que traerá y que la mayoría de nosotros imaginamos. El problema ya no es de hombres, mujeres o de una sola comunidad: el problema es nuestro, el problema es de todas y todos.

viernes, 23 de febrero de 2007

proyecto fraudulento

Compañero de Santa Catarina de Cuevas (Municipio de Guanajuato) platicá de como es que está la situación de su comunidad después de que el gobierno municipal a través de SIMAPAG (Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato) inició un proyecto para potabilizar el agua. Un proyecto que inició, dicho por la gente de la comunidad, de manera amañada.

¿Cuál es su nombre?

Yo soy Miguel Ángel, de aquí de la misma comunidad de Santa Catarina, y pues soy uno de los directamente perjudicados de aquí de la comunidad… pues porque nos van a dañar en la cuestión del agua pues…

¿Y cuanto tiempo tiene que existe el ejido, y cómo es que ustedes han administrado su agua?

Bueno mira, el tiempo de que existe aquí como ejido es de unos 70 años -1929-, más o menos… el ejido se entregó con agua, con agua de canal, y terrenos… Después aquí se hicieron pozos artesanales, hechos a mano, con una profundidad de 10 metros; y desde entonces que te estoy hablando, de 1945 a la fecha ha mantenido su proporción de agua, con 10 metros de profundidad y, nos da alrededor de 4 pulgadas de agua.

A parte de eso, aquí están concesionado los pozos, y por eso es que nosotros decimos por qué la cuestión de que nos vienen a perforar un pozo de muchísima profundidad... y digo pues nos van a dañar.

Aquí somos alrededor de 200 familias, más o menos, y aquí se riegan como más o menos 200 hectáreas; y entonces estamos temiendo pues que se nos quite esa agua… a final de cuentas parece que nos quieren orillar a trabajar en otras actividades que nos son deseables pues, para nosotros…

¿Y cómo es que tienen este problema de agua aquí en su comunidad?

Bueno pues aquí una persona vendió, una señora, pero vendió también con engaños pues… pensando que se compraba para cultivar el terreno... se invitó al ejido a que se hiciera el dominio pleno, se metiera al dominio pleno la persona está pues. Se metieron y ahora si que automáticamente les dieron sus escrituras y de ahí pues les vendieron a SIMAPAG (Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato), y SIMAPAG fue la manera que entró. Aquí le dieron la firma todos los ejidatarios –para que echaran a andar un proyecto- porque nos engañaron diciéndonos que iba ser nada más una planta tratadora de agua lo cual fue mentira. Ahora nos salen con que la planta tratadora siempre no, que va a ser un pozo profundo –para potabilizarles el agua-.

¿Pero eso en qué les afecta?

Pues esa es nuestra inconformidad porque sabemos de antemano que se nos va a acabar el agua para el riego

¿Y qué es lo que les dicen la gente del gobierno?

Pues no nos dicen nada del agua potable, pero nosotros no las necesitamos aquí así. Lo que decimos nosotros aquí es que agua potable no necesitamos; lo que necesitamos es agua de regadío... Tal vez ellos quieran beneficiar a algunas comunidades pero nos van a perjudicar al 100% a nosotros porque se nos van a acabar todas las posibilidades de seguir sobreviviendo de aquí de la agricultura.

Lo único que nos dicen es que SIMAPAG tiene todo en regla…

¿Y ya han tenido plática directa con esa gente para decirles ustedes como comunidad como es que les van a afectar?

Si hemos tenido algunas pláticas, pero pláticas muy negativas verdad, por parte de ellos, que dicen que SIMAPAG tiene todo el derecho de perforar y que tienen todos los requisitos, y ahora si que no hay marcha atrás sobre el proyecto.

¿Y qué es lo que están haciendo ahora ustedes para solucionar su problema?

Pues metimos una demanda a nombre de la comunidad, pero pues existe la duda porque es muy fuerte SIMAPAG, porque está coludido con el gobierno municipal pues y el estatal…

Ya invitamos a la Comisión Nacional del Agua para que venga a ver esto, porque según las leyes no puede haber pozos profundos a menos de 500 metros, entre pozo y pozo, y este que está haciendo SIMAPAG está a no más de 100 metros de todos los pozos.

jueves, 22 de febrero de 2007

Santa Catarina de Cuevas

Don Juan, relata cuando la gente del gobierno (SIMAPAG y policias estatales y municipales) dieron inicio a su proyecto de potabilizar el agua de su comunidad Santa Catarina de Cuevas... con el consentimiento o sin él...

Doña Luisa de Santa Catarina de Cuevas

El mal gobierno de Guanajuato, inviste de manera violenta la comunidad de Santa Catarina de Cuevas, al querer potabilizar su agua sin tomar en cuenta que la perforación del suelo llevada por SIMAPAG, secara las norias de las cuales sacan sus aguas los pobladores para regar sus tierras... eso, como luego dice doña Luisa, es ponerles como quien dice "la pata -del gobierno- en el pescuezo"

sábado, 17 de febrero de 2007

Santa Catarina de Cuevas: campesinos sin agua

Por y para qué una comunidad al margen de la urbe, cuando el vecino está esperando por nosotros con todas las posibilidades que cualquiera necesita para sobrevivir: la posibilidad de ser albañil, mesera, vendedor (de cosas enlatadas), sirvienta, empleado de Burguer King o un Mc. Donald´s, plomero, electricista, guardia de seguridad, taxista o trabajadora del field (no es lo mismo ser campesino de California que de Guanajuato).

Si existen esos atrasados, habrá que buscar la manera de seducirlos y seducirlas para que tomen conciencia de su ignorancia, y caminen hacia las grandes ciudades atascadas de progreso. Y es que por ejemplo: ¿No sabe algo extraño un siglo XXI donde comunidades campesinas extraigan el agua de su tierra por sí solos, sin toda la tecnología posible con la que los citadinos extraen la suya? y si fuera poco con eso ¿que la regresen a ella, a la tierra, descartando las coladeras que las encaminen a cualquier lugar del cual no tiene regreso? ¿No sabe raro?

Sabe Absurdo. Sabe incoherente, sobre todo en un estado que se encarga de aportar una buena parte de las estadísticas migratorias: de personas que atraviesan los desiertos, los ríos, y ya más luego, los Minute Man Project, y si son superados estos (o sea que no sean confundidos con un jabalí, un venado o cualquier otra cosa que se mueva y altere el gatillo –de rifle-), se integran (¿integran?) a una cultura que segrega por un momento y excluye por otro. Sabe a discordia todo esto, sobre todo, repito, en un estado que aporta estadísticas que pueden ser leídas como producto de la búsqueda del American Way of Life.

Pero entonces, si ya lo sabemos, ¿cómo seducirlos? ¿cómo hacerles entrar en razón, y convencerlos que dejen de ser los campesinos y campesinas que siempre en su vida han sido? ¿Cómo hacerles tomar conciencia que vivir de la tierra, con la tierra, ser la tierra, no trae consigo el progreso que todos anhelamos, ni la imagen que deseamos? ¿Cómo hacerles entender que vivir siempre recordando lo que son, no olvidando a sus muertos, es cosa del pasado, de los que no saben aprovechar las oportunidades que les da el mercado capitalista que siempre tiene los brazos abiertos para todos?

Por fortuna, siempre hay alguien que nos ayude, que nos guié, que nos encamine por el sendero del bien al mejor lugar. Ante lo absurdo y lo bárbaro: la coherencia y el progreso. Tenemos nuestros gobiernos, nacidos de nuestra Democracia, que saben qué es lo mejor para nosotros. El de Guanajuato, comandado por Juan Manuel Oliva (integrante del santísimo e Ilustrado Yunke); que no es la excepción a todos los que tienen la misma madre, o sea la Democracia; encontró la manera de hacer entrar en razón a toda una comunidad campesina que se encuentra a no más de 10 km. de la ciudad de Guanajuato: Santa Catarina de Cuevas.

A Santa Catarina de Cuevas, comunidad campesina desde siempre, donde viven más de 100 familias de la agricultura desde hace cerca de 100 años (que llegaron los primeros pobladores, pobladores que de por sí ya venían hechos campesinos), ahora -con la gracia de los señores de las oficinas, de los abogados, de los ingenieros, de los presidentes municipales y gobernadores- les están abriendo la puerta al progreso. Y es que SIMAPAG (Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato), al ver tan atrasada la comunidad, compró de manera irregular (pero que importa si es lo mejor para todos) algunas hectáreas de tierra para echar a andar así un proyecto, que valdría comentar aquí, imaginaron luego luego no tan seductor: una planta tratadora de aguas residuales. Tan pobres resultados imaginaron que vieron la necesidad de mejorarlo. Y de una tratadora de agua, se movieron hacía una perforación profunda de la tierra, para explotar y administrarles así el agua: potabilizárselas pues.

¿Qué más seductor que esto?: sus norias se van a secar, no habrá agua para el riego, y como luego dice don Juan, campesino de la comunidad: con las norias secas, no hay agua, y sin agua la tierra pierde su valor, y sin tierra, la comunidad muere.

Qué más seductor que la necesidad, para emigrar hacia el mejor de los lugares posibles, donde tal vez ya no seamos nosotros, los de siempre, donde ya posiblemente no existamos. Ah!!! pero eso sí, funcionando uno de maravilla.

Bendita Democracia que los parió.